lunes, 23 de febrero de 2009

La Fuerza de Sheccid


“Iba un joven caminando, de repente, un automóvil rojo se detiene junto a él y le dice: -¿Sabes dónde está una escuela cerca de aquí?. En el asiento de atrás un compañero de su grupo lo invita a subirse.
Cuando subió, la puerta no se pudo abrir por dentro, nomás por fuera. Y el vidrio no bajaba tenía seguro contra niños. El hombre del vehículo rojo le muestra fotos con personas teniendo relaciones sexuales y le invita a ser “actor” para este tipo de fotografías y videos.
A lo lejos, una joven se acerca hacia el carro y el hombre la invita a ver “un material” y subirse al carro. La joven se detiene y abre la puerta apresuradamente y el joven alcanza a escapar pero se le olvida su portafolio en el automóvil rojo y el conductor le agarró la muñeca queriéndolo subir al auto, pero, logra zafarse y sale corriendo de nuevo y no logra alcanzarlo.
Carlos –que así llama el joven de la historia- se sentía un poco avergonzado, pero con muchas dudas, por ver las revistas pornográficas. Cuando llega a su casa y le platica a su mamá lo que había pasado y ella le dice cosas que lo ayudan, porque es una persona muy preparada, y le platica una historia de un presidiario que estaba en la cárcel y se enamora de la hija de un rey, y motivado por ese amor que sentía empezó a superarse y a hacer las cosas bien hasta que logró salir y seguir su sueño que era la hija del rey.”
Así empieza el libro titulado “La Fuerza de Sheccid” -escrito por el autor en temas para la superación para jóvenes, Carlos Cuauhtémoc Sánchez-, que trata la historia de un joven de 15 años que empieza en su etapa de adolescente a vivir situaciones que son adversas y él aprende a solucionarlas gracias al apoyo de sus padres, maestros y a la fuerza que le da el sentir su primer amor.

Por: Ramiro Rojo Ponce

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